Sandra Díaz Rozas,
académica Facultad de Enfermería,
UNAB Sede Viña del Mar.
Los soleados días nos recuerdan que cada vez falta menos para las anheladas vacaciones de verano en familia. Planificar su viaje dependerá del medio de transporte que escoja, y cada modalidad contemplará una serie de resguardos especiales para proteger a los más pequeños del hogar.
Si el viaje es largo se recomienda aprovechar las horas de sueño del menor. Un viaje en avión conlleva un cambio de presión que puede afectar a los oídos, acarreando molestias como pitidos o taponamiento. Para intentar que la presión vuelva a equilibrar se puede: ofrecer agua frecuentemente, pues al tragar se abren las trompas de Eustaquio y se libera la presión; además decirle que bostece cuando sienta que el oído se ha taponado. Para niños más pequeños, el chupete puede ser de gran ayuda. Si toma leche materna, ponerlo al pecho especialmente en los momentos de aterrizaje y despegue, los calmará, y si toma mamadera dársela también en estos instantes. Nunca pierda de vista al niño, particularmente en el caso de bebés que están empezando a caminar o niños que sean muy inquietos.
Si viaja en tren, será una de las formas más entretenidas para ellos. Además, le permitirá una mayor libertad de movimiento. Se recomienda elegir los asientos a contramarcha del vagón. Si no es posible, por estar ya ocupados, ubicarse donde la inercia no pueda botarlos al suelo, es decir, en asientos alejados del pasillo y al final de cada vagón. Si el niño es menor de 3 años, no podrá utilizar un asiento, por lo que tendrá que llevarlo en el regazo.
Si se viaja en auto es imprescindible evaluar la seguridad del vehículo, respecto de la existencia de óptimos sistemas de sujeción o cinturones de seguridad de este. Si el niño es menor de 10 años se aconseja utilizar sillas de niños para autos, esto permite protegerlos de las sacudidas repentinas en caso de un choque y también de las bolsas de aire que suelen haber en los asientos delanteros. Nunca se debe llevar a un niño en el regazo, tampoco se debe permitir que un niño viaje sin sujeción o en los asientos delanteros.
Antes de iniciar el trayecto certificar de que las puertas estén bien cerradas y activar el seguro para niños. Asimismo, no deje cosas sueltas dentro del auto, ya que pueden provocar lesiones a los pasajeros en caso de frenadas repentinas o incluso un choque.
En cualquier tipo de traslado prepare un kit de juegos, que contemple algunos de los siguientes objetos: su mantita, juguetes chicos, algún juego de mesa, libros para leer/colorear, algo para picar, quizás una Tablet, en los más grandecitos. Asimismo, vestir al niño con ropa cómoda y llevar siempre a mano una chaqueta para abrigarlos en caso de que baje la temperatura.
Los principales problemas de salud que puede presentar un niño durante un viaje son los mareos, náuseas y vómitos. Se recomienda llevar los medicamentos y seguir las indicaciones que sugiera su pediatra para estos casos, siempre resguardando el bienestar de los integrantes más pequeños de la familia.