El domingo los edificios de los tres poderes del Estado de Brasil fueron invadidos por seguidores del expresidente Jair Bolsonaro. A dos días del hecho, las fuerzas de seguridad retomaron el control de las dependencias. Cristián Fuentes, académico de la Universidad Central analiza el escenario que dejó el asalto.
El asalto a las sedes de los tres poderes de Brasil ocurrido el domingo ha dominado la agenda. Y es que la imagen de cientos de seguidores del expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro entrando por la fuerza a las dependencias, además de dejar preguntas, deja un escenario complejo para el Gobierno del recién asumido mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
A dos días del evento, las fuerzas de seguridad retomaron el control del edificio del Congreso, Poder Judicial y Presidencia, luego de que Lula ordenara la intervención federal. Pero la situación parece estar lejos de concluir, pues se iniciarán investigaciones para dar con responsabilidades.
A nivel internacional, los países han condenado lo sucedido en Brasilia como una amenaza a la democracia. Para el analista internacional de la Universidad Central, Cristián Fuentes, «la reacción del resto del mundo ha sido buena porque se desarrolló alrededor de la protección a la democracia, implicó un respaldo a las instituciones. es una reacción a favor de la democracia, rápida y masiva».
El académico de la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones, explica que los hechos del domingo ponen en aprietos a Bolsonaro y los compara con el ataque al Capitolio en Washington, Estados Unidos, ocurrida el 6 de enero de 2021, realizado por seguidores del entonces presidente Donald Trump.
«Bolsonaro tuvo una actitud de escepticismo respecto de los resultados de las elecciones, que fueron muy estrechos, y aunque no de una manera tan abierta como Trump, sí puso un manto de duda ante la legitimidad y eso implica sospechar de fraude», afirma.
Añade que al exmandatario brasileño «se le ha puesto difícil el escenario, habrá una investigación que será similar a la que se le hizo a Trump tras el asalto al Capitolio. Incluso puede peligrar su libertad».
Bolsonaro, que se encuentra en Orlando, Estados Unidos, ayer fue dado de alta después de haber sido ingresado por fuentes dolores abdominales durante la mañana. “Agradecidos por las oraciones y mensajes de pronta recuperación”, comentó por su cuenta de Twitter, donde adjunto también una foto en la que se le ve reclinado en la cama de un hospital.
Respecto a Lula, Fuentes indica que debería lograr dominar el escenario: «Lula sabe bien de esto, ha sido dos veces presidente y sabe cómo manejarse, pero todo lo que pase desde ahora estará en desarrollo».