El informe realizado por la Universidad Autónoma confirma el ambiente de pesimismo que existe en la región por varios factores.
Uno es la recesión económica que ya se comienza a sentir con fuerza, y que en la región impacta aún más por una economía local que ya venía debilitada por la violencia terrorista y la incertidumbre.
Estos dos últimos son factores cruciales que explican la brusca caída de la confianza empresarial, ya que nadie quiere invertir en una zona donde el Estado no está presente, donde se vulnera el estado de derecho y campea el crimen organizado.
Este drama golpea a los habitantes de la Araucanía, que ven mermadas sus opciones de desarrollo y las posibilidades de tener trabajo.
Ojalá el gobierno recoja este informe y no siga desatendiendo a una región que sólo quiere vivir en paz y contar con las condiciones adecuadas para progresar.
