Es muy grave que el hijo de Héctor Llaitul y miembros e la CAM quede en libertad, ya que representa un evidente peligro para la sociedad y de que se fugue.
Por eso, a la acción del fiscal de la causa que apeló a esta determinación judicial, también debe hacerse parte el gobierno, como una señal clara de que está comprometido en combatir la delincuencia y la violencia.
Igual compromiso y responsabilidad debe tener el Poder Judicial al momento de establecer las medidas cautelares y tener el criterio adecuado, especialmente cuando se trata de personas con un amplio prontuario y gran peligrosidad.
