Lamento profundamente la pérdida de vidas que han dejado estos incendios sin control, tanto de brigadistas como de civiles. Mis condolencias para las familias de quienes han fallecido y mi acompañamiento para aquellos que han resultado damnificados.
Hoy todos los esfuerzos deben estar concentrados en enfrentar esta compleja emergencia y apagar los múltiples focos de incendio.
Aprovecho de hacer un reconocimiento a Bomberos por la abnegada labor que están realizando, exponiendo sus vidas e integridad. También a los brigadistas y todas las instituciones que están desplegadas para hacer frente a esta emergencia
Ya llegará el momento de abordar la urgente necesidad de asumir esta nueva realidad y definir políticas de Estado para enfrentar las temporadas de incendio con los recursos adecuados en un contexto de sequía y calentamiento global.
No podemos seguir asumiendo estas situaciones como hechos coyunturales. Hay que mejorar sustancialmente los recursos humanos y presupuestarios de los organismos de emergencia para no tener que llegar a episodios como el actual.
